Me encanta andar bajo la lluvia. Mojarme los pies, y que las gotas resbalen por mi cara, como lágrimas ajenas y extrañas. Me encanta correr y gritar por las calles desiertas, que mi voz no se oiga y pierda su sonido entre el repiqueteo de la lluvia. Me gusta reír en la tormenta, sonreír a aquellos transeúntes que se aferran a sus paraguas como si éstos fueran su última esperanza. Me gusta besarte bajo la lluvia, notar que mi boca se deshace en agua. Me gusta abrazarte y sentirte bajo la lluvia, tus brazos formando un refugio cálido en el que protegerse del viento. Y sé que te marcharás al salir el sol, como lobo que huye del día, por eso déjame disfrutarte una vez más, sólo otra noche de tormenta.
Un texto sencillo de una amante de la tormenta y bajo la tormenta.
ResponderEliminarBonito, sin duda.
Salud.
Se a suerte que tienen esas lágrimas ajenas y extrañas de ser acogidas con tu cariño. Si yo no amara también a la tormenta, sentiría envidia de ella ^^
ResponderEliminar¡Me gusta! Y mucho, plasmas mis propios sentimentos, y los de muchos otros, supongo. Esperemos que un día más gente se anime a asomarse bajo sus paraguas y ver que el agua que cae del cielo es un hermoso regalo y no una amenaza :)
Un precioso texto que refleja que ya somos muchos los que pisamos en los charcos y no abrimos el paraguas para disfrutar de este hermoso regalo del cielo ^^.Te felicito, me ha encantado.
ResponderEliminarBechis! ;)