martes, 28 de junio de 2011

Griet vivía para el piano igual que yo vivía para ella

Y ahí estaba ella, sonriendo y devorando sandía. Una rodaja tan grande que le dejaba roja toda la boca y las mejillas. Cómo iba yo a ser capaz de destrozar esa alegría con tan malas noticias? No dejaba de preguntármelo, pero ninguna solución pasaba por mi cabeza.

- Tenemos que vender el piano, Griet- dije en voz baja, como si así el dolor también disminuyera su intensidad.
Se le congeló la sonrisa en la cara y levantó la vista a la vez que dejaba caer la sandía. No podía creerlo, lo notaba en sus ojos. Se levantó de la silla y se acercó a mí mientras comenzaban a resbalar las primeras lágrimas por sus mejillas.
- ¿Cuándo? - fue lo único que pudo articular con una voz tan serena que no parecía concordar con la desesperación que se mostraba en sus ojos y en el leve temblor de sus labios.
- Dentro de dos días vendrán a llevárselo. En realidad llevamos más de un mes buscando un comprador, pero sólo hasta hace unos días nos llegó una oferta razonable... Lo siento, debía habértelo contado antes, pero.. pero no sabía como...- 
Griet había dejado de escucharme y ausente se secaba los ojos con las mangas de su camisa. Se fue de la habitación dejándome solo y sin saber qué hacer ni cómo consolarla. El piano comenzó a sonar desde el estudio. Una melodía dulce y melancólica de cadencias suaves que fue transformándose poco a poco en pasajes de ritmos vertiginosos donde las ideas musicales volaban de una mano a otra. Me acerqué al estudio y me apoyé en el marco de la puerta, viendo cómo sus manos acariciaban a gran velocidad las teclas del piano, escuchando a ratos cómo el impacto de una lágrima en su regazo se confundía con las notas envolventes del mismo.

Y no hubo forma de separarla de su piano, ni de que hiciera una pausa para comer o dormir hasta que, a los dos días, llegaron dos jóvenes a llevárselo. Éstos, al escuchar el piano, se quedaron paralizados junto a la puerta, sin atreverse a interrumpir tan bella melodía. 
Las manos de Griet fueron poco a poco perdiendo velocidad hasta acabar reposando en el último acorde. El sonido se quedó flotando en el aire dejándonos inmóviles en nuestros sitios. Griet se levantó despacio y con la cabeza baja, quizá para que no viéramos en sus ojos su sufrimiento. Apenas pudo sostener su peso y cayó desplomada sobre el suelo. Su caída me hizo reaccionar y acudí corriendo junto a ella. Estaba completamente pálida, el cuerpo entumecido y demacrado.
Le cogí las manos, llorando, tenía los dedos ensangrentados y contraídos. Cerró los ojos y entró en un sueño tan profundo que por un momento la angustia me invadió por completo al pensar que había muerto. Fue en ese momento en el que comprendí que ella vivía para el piano igual que yo vivía para ella.



domingo, 26 de junio de 2011

Así soy yo

Siempre que puedo ando descalza. Y no soporto que me digan que así cogeré un resfriado. Me encanta comer pepinillos directamente del frasco, llorar cortando cebolla y el queso semicurado. Me encanta beber la leche a morro y el olor que desprende el horno al cocer un bizcocho. Me encantan los dúos de piano. Y por supuesto, me encantas tú.
¿Sigues pensando que no me dejo conocer?
¿Qué más quieres saber?


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sábado, 25 de junio de 2011

Absurdos

- Quiero...
· Qué quieres?
- A ti
· ¿Me quieres?
- No, ya no
· Qué?
- Lo que oyes
· Pues yo te quiero a ti
- Ah, si? yo también
· Ahora si?
- No, antes
· ¿Cómo?!
- Ahora te quiero más
· ... ¿De qué estás hablando?
- De ti
· De mí?
- Sí, ya no te quiero igual
· ¿Y eso?
- Ahora un poquito más
· ... me vas a volver loco...
- y tú a mí [de amor]...


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viernes, 24 de junio de 2011

Es díficil decir quién empezó

Y pese a todo... siento que te debo disculpas...

Quizá sea eso lo que me dé más rabia. No saber dejarlo pasar. Sin que me importe lo pienses o sientas. Quizá sea eso lo que provoca el nudo de mi estómago. No poder [simplemente] dejarte marchar.

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jueves, 16 de junio de 2011

Dänerys

Nada puede con ella. Nada es capaz de vencer ni marchitar su jovialidad y su alegría. Nada resiste a su paso, todo ríe cuando ella lo mira. Y se atreve con cualquier plan, con cualquier viaje... con cualquier baile.
Sólo ella sabe cuándo no hay nada expresable que amaine el dolor, cuándo sólo cabe el silencio. Silencio que no intenta llenar de palabras superfluas. No enmascara problemas, sino que los cura con sonrisas. No intenta evitar que tus lágrimas caigan, sino que trata de ver de dónde llegan.
Sus ojos realmente se alegran tanto por una victoria ajena como por una propia. Apasionada de la naturaleza, se siente habitante del mundo y parte de ella. Pone su alma en lo que hace, y así va creando la banda sonora de su vida en una mezcla de sentimientos, melodías, voces e instrumentos. Música que me acompaña y me arrulla todos los días.


Me siento en deuda con tus abrazos, 
con tu buen humor y con tus palabras de ánimo.
Con tu sinceridad, a veces dolorosa,
pero siempre curativa...
Sólo espero seguir compartiendo estrellas,
sueños, películas, risas e ideas...

Sólo espero que pases un GRAN día.. FELICIDADES


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martes, 7 de junio de 2011

Hija de la noche

Un lobo la ha criado a la luz de la luna. Una sierpe la amamantó en sus primeras lágrimas. Víboras insaciables anidaron en su regazo y la volvieron agresiva y temerosa.
Sólo ella tiene el poder de la noche concentrado en su pupila. Sólo ella cambia el ritmo natural de la vida, floreciendo a su paso las aceras y marchitando, con medias sonrisas, los corazones. Tan sólo el brillo de sus ojos negros provoca oscuras lluvias y tormentas. Él lo sabe, y duerme con paraguas ya que volverá a soñar con ella.


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domingo, 5 de junio de 2011

Tristeza, olvido y sal

Y acababa todos los días derrumbada en una playa solitaria. Y es que cuando no se tiene más compañía que el dolor ni más luz que las estrellas, el único sitio que no cierra es el mar...


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