Un lobo la ha criado a la luz de la luna. Una sierpe la amamantó en sus primeras lágrimas. Víboras insaciables anidaron en su regazo y la volvieron agresiva y temerosa.
Sólo ella tiene el poder de la noche concentrado en su pupila. Sólo ella cambia el ritmo natural de la vida, floreciendo a su paso las aceras y marchitando, con medias sonrisas, los corazones. Tan sólo el brillo de sus ojos negros provoca oscuras lluvias y tormentas. Él lo sabe, y duerme con paraguas ya que volverá a soñar con ella.
.
Increible... Me fascinas. No puedo decir más.
ResponderEliminarCreo que, como Warda, yo tampoco puedo decir más que "impresionante", este y cada uno de los pedacitos de tu ser que compartes con nosotros.
ResponderEliminarGracias por brindarnos estas maravillas