sábado, 6 de octubre de 2012

Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande

¿Sabes que si estuviera miles de millones de años (quizá más) chocando contra ti acabaría atravesándote? Las posibilidades son pocas, es cierto, demasiados átomos como para coordinarse de una forma tan bella, tan exacta. Demasiada realidad. Una inútil lucha por esa magia en la que queremos creer, esa que unos llaman ciencia y otros fe, y que en realidad viene a ser todo lo mismo: algo en lo que creer.
Choquemos, como dos nubes un día de tormenta, como dos peces ciegos, o dos manos celebrando una victoria. Intentémoslo, una y otra vez, choquemos. Perspectiva que muchos verán como pasional irracionalidad pero que yo quiero creer simple curiosidad científica, o una escusa para pasar juntos todos los inviernos, veranos y primaveras. Porque en el otoño será diferente, siempre es diferente en otoño...
Nadie lo entenderá, quizá ni nosotros mismos. Al fin y al cabo, ¿por qué íbamos a necesitar ninguna escusa?



Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta... estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande. Y eso que las he tenido de muchas clases. Sí, podría contar mi vida uniendo casualidades. (Ana - Los amantes del Círculo Polar)


1 comentario:

  1. Muchas casualidades solo son la consecuencia lógica de una mirada, un roce... o un escrito como este.

    Cuídate.

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