lunes, 6 de febrero de 2012

Incoherente dulzura

Ella se pasaba el día entero abrigada hasta el cuello con bufandas, gorros y lanas, pero con los pies descalzos. Sólo cuando iba a dormir se desnudaba por completo y, antes de desaparecer bajo la calidez de las sábanas, se enfundaba los pies con tres pares de calcetines a rayas.


Siempre le gustó llevar un poco la contraria

3 comentarios:

  1. Me encanta, muy de tu estilo. ¿Han caído de nuevo las fotos? Me alegro, le dan un toque perfecto al texto si son bien elegidas.

    ResponderEliminar
  2. como dicen en honduras...¡beeeello!

    ResponderEliminar

¿En qué piensas?