miércoles, 21 de marzo de 2012

Desorientada

Se despertó pensando que era verano y hacía sol. Animada, comenzó a hacer planes mentalmente, sonriendo a ratos cuando le asaltaba la idea de estar de vacaciones y disponer del tiempo que quisiera. Se levantó de un salto y abrió la ventana, hinchando los pulmones con lo que suponía que sería una fresca brisa estival. No fue así. El frío le heló las orejas y la nariz, obligándole a cerrar rápidamente la ventana. La ciudad se encontraba todavía oscura, únicamente iluminada por la fina capa de nieve que recubría coches y aceras. El cielo nunca fue tan gris, tan opaco y tan gris, como el grafito de un lapiz... No, definitivamente no era ni verano ni hacía sol. 
Contempló entonces la mesa de su habitación, completamente desbordada de libros y apuntes. No, tampoco estaba de vacaciones.


2 comentarios:

  1. Adorablísima. Un texto adorablísimo... ains, ¡muchísimo ánimo!
    Pronto el Sol y las grandes ideas se convertirán en vacaciones y viajes para recordar.

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