lunes, 14 de mayo de 2012

Idealismo o relatividad

Tú viajas por el espacio. Acaricias las lunas de Júpiter y bailas el hula-hoop con los anillos de Saturno. Sobrevuelas el universo, muy rápido. Esquivas meteoritos y cuentas estrellas. Estrellas que, según dices, no son ni tan pequeñas ni tan bonitas como sostienen las historias. Me sobrevuelas, me sobrepasas, como siempre has hecho, pero ahora más rápido. Y a todo esto yo siento las pulsaciones de tu corazón cada vez más lentas. Es curioso, ¿no crees? Que vivas tan rápido, a la velocidad de la luz, y que yo te recuerde tan quieto, mirándome, tu sonrisa a cámara lenta. Que tu realidad se acelere al ritmo de los asteroides y que yo te vea moverte tan despacio, tan despacio.
Siempre he creído que era culpa del idealismo desbordado de tus pies y tus ojos, pero se llama relatividad por lo que he oído. No dejo de darle vueltas, ahora es todo más complicado. Ahora ya no puedo engañarme, ni creer como creía en tu vuelta, cuando te cansaras de tanta inmensidad, de pensar el día a día en cifras tan grandes. Ahora tan sólo puedo besar la noche en reclamos desesperados, verte en las estrellas fugaces e imaginarme tu corazón latiendo tan despacio, tan despacio...

2 comentarios:

  1. Inmejorable. Sencillamente hermoso.

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  2. Cuando lo vemos fuera y lejos de nosotros es cuando lo idealizamos más :-)

    En esos momentos solo queda sonreír e intentar no añorar demasiado. Hay gente que vive a la velocidad de la luz y es imposible alcanzarles.

    Un saludo.

    Oski.

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