viernes, 23 de diciembre de 2011

De profesión: sonriente

Nunca supe dónde escuchó que todo el mundo debía tener una ocupación para que la sociedad se mantuviera. Tampoco supe porqué le afectó tanto, a él, apenas un niño que todavía iba a la escuela.
"Quizá yo no quiero que esta sociedad se mantenga, quizá no me quiero formar como periodista, ni como médico o maestro, para acabar viviendo una rutina de caras tristes y absorbidas por el deber. En esta sociedad faltarán trabajadores, pero aún hacen más falta los sueños y las sonrisas, que parecen ya olvidados. Quizá quien quiera de verdad mantener esta sociedad vea que es imprescindible proveer de esto a los trabajadores, formando gente que aunque no sepa repetir libros de memoria, sepa ser feliz"
Ante este tipo de discursos la madre reía y con lágrimas en los ojos suspiraba "¡Qué inocente...!". Y es que realmente resultaba cómico ver a alguien tan pequeño y con tan poca voz hablando tan seguro y con tanta propiedad. A él no le afectaban estas respuestas y continuaba sus declaraciones de principios con esa aguda e infantil voz que le caracterizaba.
"Sin embargo, si quieres que tenga una profesión, la tendré. Seré sonriente, le daré un motivo a la gente por el que seguir haciendo lo que hace, haré que todo el mundo disfrute con su trabajo, que canten y bailen como si nadie les estuviera viendo".
Nadie pensó nunca que estas afirmaciones infantiles pudieran tener algo de cierto. Su madre continuó pensando que se le pasaría con la edad. Puede que si le hubieran tomado algo más en serio se hubieran dado cuenta de la profundidad de sus palabras. De que en realidad, toda la corrupción, engaños y mentiras es producto de la infelicidad social...

Le volví a ver años más tarde, con la barba cana y arrugas en los ojos. Tenía en la mirada una fuerza de diez ciclones, decía que todas las ganas de vivir que había repartido le habían sido devueltas multiplicadas por veinticinco. Y yo me lo creía, sólo había que mirar esos ojos y una sonrisa afloraba en tu boca y sentías unas ganas increíbles de vivir.





1 comentario:

  1. Me siento ligeramente identificado...
    espero poder llegar con ese entusiasmo a la época de la barba canosa ^^

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