domingo, 13 de junio de 2010
Abandono
Me abrazo fuertemente las rodillas, intentando alejar el frio de mi pecho, pero no sirve de nada. En la oscuridad me rodeo los hombros y acaricio mis brazos. Suavemente, con las yemas de los dedos. Escalofríos. La piel de gallina, un frio que de tan frío oscurece mi mirada. No sirve de consuelo, solo siento más de cerca el abandono de tus brazos. Ya nadie me sujeta ni mece como a una niña pequeña, nadie peina mis cabellos enredados ni estudia mi mirada. Ya nadie me sonríe ni me siente perdida en un mundo demasiado grande. Ya nadie me ayuda a encontrarme.
Quédate conmigo
aquí
Cuando veo que tienes una nueva entrada la leo con anticipada admiración. No sé cómo lo haces, pero te superas aun cuando parece imposible escribir algo más bello.
ResponderEliminarUna entrada muy bonita, me gusta ¿cçomo puedes tener esa imaginación tan bella??xD te sigo!
ResponderEliminarSaludos!!
Esos huecos de vacío, a veces nos hacen sentir tan solos, ni el recuerdo ni el equilibrio,la sensatez o sabiduría alguna compensa el abrazo que falta...
ResponderEliminarUn placer llegar aquí.
Un beso,
A.